'"Papá, cuando tenía cinco años me dijiste 'ganá Wimbledon'. Cuando tenía siete me dijiste 'gana los cuatro Grand Slams'. Y varias veces, no sé cuántas, me dijiste 'ingresa al Hall de la Fama'. Cuando tenía 29 años, no se si te acordás, me dijiste 'casate con Steffi Graf', la mejor orden que me diste en tu vida. Por eso no pares de darme órdenes". Con esas palabras, Andre Agassi ofreció ayer parte su discurso en Newport, en la ceremonia de ingreso al Hall de la Fama.
¿Cuánta presión para un chico, no? Si bien alcanzó los objetivos que su padre le ordenaba, los esfuerzos habrán tenido su gran cuota de sufrimiento. Ya lo había criticado a su padre en la autobiografía que recorrió el mundo. Será para un análisis extenso la presión de los papás con los niños deportistas. Por lo pronto, muchos de los pibes se frustran rápidamente.
Marcelo Maller
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Secciones y protagonistas: Andre Agassi , Tenis
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