No soy muy amante de las exhibiciones, pero debo decir que la que se realizó en Tigre el miércoles por la noche me gustó. Es decir, ver a dos talentosos como Andre Agassi y Jim Courier no es de todos los días, aunque estén retirados hace años. Pero también le brindaron el show al público y la interacción con la gente fue lo más sobresaliente. Con Sampras y Fish, es verdad, fue menor esa dosis, pero ver por priemra vez en nuestro país a Pistol fue un deleite. Por suerte a Agassi y Sampras lo vi jugar bien en serio en el circuito.
De todos modos me sorprendió mucho más el estadio que construyeron en un mes. Bien iluminado, interesante y amplio. Es decir, con 8.500 personas se puede pensar en hacer otra exhibición como la de ayer pero a su vez ¿por qué no pensar en una alternativa de la Copa Davis? Es verdad que la seis mil localidades de diferencia con el estadio Mary Terán de Weiss en el Parque Roca es importante, pero ¿acaso la AAT no tiene la misión de llevar este deporte a todas partes?
Integrantes de la devaluada farándula nacional, deportistas en actividad, políticos y cholulos estuvieron en el VIP y en las plateas como partícipes de un acontecimiento social. Hubo también público de tenis en la plateas disfrutando la acción que les brindaron las estrellas. De yapa Agassi regaló una de sus raquetas para una subasta que recaude dinero para las becas de los chicos de Tigre. Y Guillermo Vilas se abrazó de nuevo con José Luis Clerc, tras años de estar peleados. En fin; una noche redondita
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