Para Mikael Bidaurre todo cambió durante el Gran Premio Miguel Indurain de 2008, en España. Acompañaba la carrera de ciclismo en una moto cuando sufrió un accidente. Salió despedido y el golpe con el guardraíl le causó una tetraplejia parcial de cuello para abajo. Por eso se moviliza en una silla de ruedas.
"Al final, como dice un amigo mío, la silla se lleva en el culo y no en la cabeza". Por eso, asegura que no ha dejado de practicar nunca actividades que lo hacen sentirse "muy libre". "Esquío, hago barrancos, buceo. Al final, esto pasa y pasa. No hay que darle más vueltas. Tu vida ya no va a ser igual y tienes que cambiar el chip", dijo en el Diario de Navarra.
Ahora utiliza una silla que tiene elementos que usan los autos de Fórmula 1. Lo que muestra que los avances pueden servirle a personas que no tienen que ver con el mundo tuerca.
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